La pregunta tan común que alguien puede hacerse: ¿Por qué no lo deja si tanto la lastima?, ¿Qué la retiene en esta situación?
En el devenir de la relación de pareja, puede suceder que la necesidad de apoyo y comprensión vaya deslizándose hacia una posición subjetiva de profunda dependencia hacia el varón y que, como consecuencia, la mujer se sienta incapaz de afrontar la vida por sus propios medios.
Si esta dinámica se va consolidando, el riesgo que se corre es el de necesitar de esa relación para no sentirse a la deriva, pudiendo generarse entonces la posibilidad de no poder defenderse ante un compañero violento.